La semana recién pasada, estando acompañando a mi madre, a un atención del otorrino, en el Hospital San José, recibí una llamada de mi amiga Isabel. Supe enseguida que algo serio pasaba, ella no es mucho de llamar por teléfono, menos durante la mañana, ya que está trabajando. Era para informarme que había fallecido el padre de un pololo que tuve cuando tenía 19 años, que era de Til Til, compañero de colegio de su hermano Fernando.
Resulta que cuando estuve para la celebración del aniversario de sus padres en Til Til, le conté que llevaba días soñando con mi ex pololo y también veía a Fernando, hermano de Isabel, en el sueño. Fernando falleció en el año 1999. Los sueños se repitieron durante días, muy extraños y me dejaban con una extraña sensación, me preocupaba, porque cuando sueño con personas que no veo, es porque les pasa algo grave o han fallecido o fallecen en los próximos días. Ella me comentó ese día con gran sorpresa, que justo se había enterado el día anterior, que mi ex pololo, “Pepito” estaba hospitalizado de gravedad, pero que no tenía mayores detalles. Pepito está viviendo en Isla de Maipo, desde más o menos que se casó, luego se separó y desde entonces, va y viene entre Til Til y la Isla de Maipo. Me sorprendió pero a la vez, lo relacioné inmediatamente con mis sueños. El asunto es que no dejé de soñar cosas extrañas, donde veía a toda la familia de mi amiga, y que estaban todos las personas que me interesan, mis amigos, y amigas del colegio, a las que yo no había podido avisar, pero que estaban presentes. En el sueño yo me iba a casar, y estaba feliz, veía a mi novio, (guapo y joven) y ambos estábamos felices de poder casarnos. La ceremonia sufría un problema porque un grupo de personas, lo impedían, pero nos ibamos todos a otra parte para celebrar el matrimonio.
Acortando el relato, resulta que esa noticia me afectó. Comencé a pensar en cómo se sentiría Pepito, la pena que esto le ocasionaría. Su padre estaba viviendo en Los Angeles hace unos años, y no sabía si todavía se encontraría hospitalizado, si podría viajar a despedir a su padre. Pensaba en los otros dos hermanos, la hermana estudió Prevención de riesgos y en eso trabaja, el hermano menor, que era muy parecido a él, no sé que rumbo tomó. Resulta que todo esto me llevó a darle vueltas en la cabeza mucho al hecho. A cuestionarme porque yo soñaba esto y si tendría realmente conexión con lo sucedido.
Eso después me llevó a recordar que no lograba ubicar el acceso a su casa, cuando paso por el camino a Til Til. Su casa está en el sector de El Sauce, y ahora eso ha sufrido cambios. Entonces recordé que por Google Maps, se puede ver todo. Hice el recorrido virtualmente y logré en parte, dar con el sector. Luego continué recorriendo los nuevos caminos y los sectores que yo recorrí en mi juventud, en compañía de mis amigos en Til Til. Todo eso desencadenó muchos recuerdos guardados, el dolor que sentí cuando Pepito, termina conmigo, sentados en una banca de la Plaza. La baja autoestima que sufrí por eso. El me dejó, porque tenía a una niña embarazada y finalmente se casa con ella. Eso lo supe poco tiempo después, por otra persona.
Es algo que no se debe hacer, retroceder hacia el pasado, algo que tengo muy claro, pero sin darme cuenta, me vi recorriendo mentalmente muchas cosas, no solo los caminos de Til Til.
Reviví las fiestas, los paseos, las comidas, las onces, etc. Luego el accidente de Fernando, el impacto que eso me provocó en ese momento. En fin, tantas penas, también alegrías, pero volví a desencadenar el sentimiento de rechazo hacia mi. Él para mi fue muy importante, sin embargo, tengo claro que no fui lo mismo para él.
Porque se me avisaba en sueños, que algo malo le sucedería o algo doloroso en verdad. Que estaba pasando por un momento tan negativo, como estar enfermo y hospitalizado, sumando el hecho de la muerte de su padre. Su madre, a quien él estaba muy unido, falleció hace algunos años.
Me undí, me sentí agotada, tanto física como mentalmente, no quería hacer nada, todo era un esfuerzo inmenso. Solo quería estar metida en mi pieza, viendo tv y/o tejiendo. Tuve que analizarme, ver qué me tenía en ese estado y logré darme cuenta, que fue “revivir” un dolor. Algo que creía superado, pero que traje nuevamente a mi mente, y por ende, a mi cuerpo. Los dolores en las caderas se intensificaron durante esos días, sobretodo durante el sueño.
Al parecer, es cierto que la Fibromialgia, no se va del todo, como yo afirmo. Las penas se terminan somatizando, y eso es lo que yo hago. Lo positivo de todo, es que logro darme cuenta, y corto el sentimiento. Me obligo a volver a mi realidad y mejorar.
Sigo cansada, con sensación de mareo y agotamiento, no sé si es falta de agua, falta de alimentación, o la abrupta forma de dejar el medicamento para dormir. Porque cuando comencé con la sensación de mareo, investigué si podía ser un efecto secundario del medicamento. Y efectivamente, era una posibilidad, por ende, lo suspendí. La sensación de mareo no desaparece, junto a sentirme débil, nerviosa de la nada, sin causa alguna. Hoy, leí que todo lo anterior, puede ser por dejar justamente sin gradualidad alguna, dejar de tomar el medicamento.













